Pizarral: más que un lugar, un carácter
Curamos en silencio, rodeados de piedra, sierra y tiempo. Aquí el entorno no es un reto, es parte del secreto.
Pizarral es un pequeño pueblo de Salamanca rodeado de dehesas, piedra pizarra y aire limpio. No es casualidad que estemos aquí: este entorno, con sus condiciones naturales únicas, se ha convertido en parte esencial de nuestro proceso. La orientación del terreno, las corrientes que descienden de la Sierra de Francia y la calma que lo envuelve todo, hacen posible una curación pausada, auténtica, sin prisas ni artificios.
Aquí, el entorno no es un decorado: es un aliado silencioso que marca la diferencia. Elegimos quedarnos porque creemos en el valor de lo real, en dejar que la tierra y el tiempo hagan su trabajo. Porque cada pieza que curamos no solo sabe a ibérico, también sabe a origen. Y eso, para nosotros, lo es todo.

La tierra, parte de lo que somos
Una fábrica moderna, conectada al origen
Nuestras instalaciones son el resultado de años de trabajo y evolución. Lo que empezó en un pequeño local familiar es hoy una fábrica moderna que mantiene intacto el respeto por el producto.
Aquí curamos, almacenamos, deshuesamos y preparamos nuestras piezas, asegurando calidad, trazabilidad y capacidad de respuesta tanto al por mayor como al por menor.
Trabajamos con criterios de eficiencia y control, sin perder la esencia artesanal. Cada espacio está pensado para acompañar al producto en cada fase, desde la recepción hasta el etiquetado.
01. Altitud, aire limpio y estabilidad climática
02. Un enclave natural que favorece la curación lenta
Instalaciones pensadas para curar bien
Despacio, de forma constante y natural
Nuestras bodegas y secaderos están diseñados para que el producto evolucione como debe: despacio, de forma constante y natural.
La orientación, la altitud y la ventilación cruzada del entorno de Pizarral hacen posible una curación estable durante todo el año, sin necesidad de climatización artificial.
Cada rincón de nuestras instalaciones responde a una manera concreta de entender el oficio: sin acelerarlo, sin disfrazarlo, simplemente respetándolo.